jueves, 6 de octubre de 2011

304 号室、白死の桜

Desde la ventana, veo las inalterables flores del cerezo revolotear en el viento;
ondeando, ondeando, ondeando y bailando.
Hoy, mi conciencia se está desvaneciendo.
¿Quién eres tú? No puedo recordar nada.
Aferras mi mano con fuerza,
y tus lágrimas se desbordan y caen sobre mi mano...
Tus ojos, ésos que sollozan sin parar, me dijeron algo.
De algún modo, tu esencia parece ser tan querida para mí...
Con seguridad, perderé mi vida completamente solo en esta habitación,
junto con esas flores que nadie puede encontrar...
Las flores de cerezo que se esparcen con rapidez, revolotean en la brisa; esta blanca habitación de hospital es soplada por la brisa.
El dolor aumenta día tras día,
pero tú abrazaste mi feo y delgado cuerpo.
Al final, te recordé a ti, la persona más importante.
Mañana, me convertiré en cenizas, regresando a la arena.
Puedo ver las flores de cerezo desde la ventana,
añoro dormir bajo ellas.
Envuelto en la calidez de tu mano...
Me llevan en silencio desde la habitación 304.
Jamás te olvidaré.
A partir de ahora, revolotearé en el viento junto con las flores del cerezo, recordándote.
Ondeando, ondeando.
Ondeando, ondeando.
 

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